Yann Bucaille, es un empresario francés que ha abierto ya tres Café Joyeux donde 1 de cada 4 empleados tienen síndrome de Down o es autista. “Esas personas hacen un excelente trabajo: cocinan, sirven y están orgullosos de lo que hacen ya que, gracias a su trabajo, reencuentran su dignidad porque perciben un salario. Todos ellos trabajan en el corazón de la ciudad donde hay buenos restaurantes, modernos y sofisticados porque se merecen trabajar en un lugar bonito”.