El ejército israelí publicó un breve comunicado en el que confirma que la Iglesia fue alcanzada por error aunque todavía se desconocen las causas concretas que lo provocaron. Además se reconoce que los heridos fueron alcanzados por los fragmentos de un proyectil disparado por su ejército. Mientras en la única parroquia católica de Gaza aún se respira conmoción por el ataque. En la mañana del día siguiente recibieron la visita del patriarca latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa y su homólogo de la Iglesia greco-ortodoxa.