Julio es el mes en el que tradicionalmente la agenda de los papas se reduce y se se eliminan gran parte de los encuentros oficiales, públicos y privados.
No suele haber audiencias generales y, por el momento, el único evento público confirmado hasta la fecha será la misa del 3 de julio junto a la comunidad de Congo en Roma. Al contrario que sus predecesores, el papa Francisco no suele ir a Castel Gandolfo. Suele permanecer en su residencia de Casa Santa Marta.