El día de la Virgen de Guadalupe fue una fiesta muy sentida.
Este año no se celebró la misa por motivos litúrgicos, porque el domingo de adviento tiene preferencia sobre otras fiestas. Sin embargo eso no impidió a los latinoamericanos desplazarse hasta el Vaticano para festejar.
El Papa dijo que la historia de Guadalupe es un ejemplo de cómo la Virgen puede unir a todo un pueblo e invitó a una nueva conversión en toda América Latina.