El misionero salesiano español Antonio César Fernández, fue asesinado a tiros en la tarde del 15 de febrero en una emboscada de un grupo yihadista, a 40 kilómetros de la frontera sur del país. Junto a él también fallecieron otras cinco personas.
El padre Antonio César, nació en Córdoba. Era misionero en África desde 1982. Era director y párroco en su comunidad en Ouagadougou, en Burkina Faso. Tenía 72 años, de los cuales 55 como religioso.
El padre Antonio César se suma a otros tantos mártires de la Iglesia. Un hombre que dedicó su vida a ayudar a los más desfavorecidos en África, la que consideraba “la tierra de sus sueños”.