La basílica de la Sagrada Familia enciende por primera vez este miércoles la gran estrella de cristal que, a 138 metros de altura y un peso de cinco toneladas, coronará el templo e iluminará el cielo de Barcelona para convertirse en un nuevo atractivo de la ciudad.
Por la mañana ha tenido lugar un ceremonial de la cultura popular dentro de la basílica y un baile de sardanas con la Cobla Sant Jordi-Ciutat de Barcelona en el entorno del recinto. Durante el acto litúrgico, el arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella, ha bendecido la torre, que se iluminará hasta llegar a la estrella de cristal de doce puntas piramidales que la corona.
La estrella, construida con vidrio texturizado con una estructura de acero inoxidable en las aristas, presenta un diámetro de 7,5 metros, pesa 5,5 toneladas y ha supuesto una inversión de 1,5 millones de euros.
El acto acoge el estreno de la composición con los arreglos de Marc Timón de la pieza "Magnificado", en homenaje a la Virgen, que será interpretada por el Orfeó Català y un conjunto instrumental de metal y percusión, acompañados por el órgano.
Con la nueva pieza, el templo de la Sagrada Familia contará con dieciocho torres, y la dedicada a la Virgen María será la segunda más alta, solo superada por la de Jesucristo, que estará rematada por una cruz y alcanzará los 172 metros.