El pequeño Gustavo, un bebé brasileño que ¡literalmente “halló gracia” en plena pila bautismal!
Durante el ritual del bautismo por inmersión, el sacerdote celebrante sumerge al bebé tres veces en la pila bautismal mientras pronuncia la fórmula “Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo“. Después de la primera inmersión parcial, Gustavo suelta una enorme y espontánea carcajada, del tipo que sólo los bebés consiguen dar, contagiando a toda la iglesia con su alegría.
Para completar esa verdadera fiesta, ¡el nuevo bautizado bate las palmas acompañando a la asamblea, que le aplaude al darle la bienvenida como católico!
La alegría contagiosa del bautismo, en un video que te hará sonreir.