El Papa en Bangladés el 1 de diciembre de 2017. a los sacerdotes y religiosas:
“Sean como el buen vino, que al final de sus días, sus ojos brillen de alegría y plenitud del Espíritu Santo”, lo dijo el Papa Francisco a los sacerdotes, consagrados, seminaristas y novicios en la iglesia del Santo Rosario de Daca, durante el último día de su visita a Bangladés. Papa Francisco los alentó a hacer crecer las plantas de sus vocaciones con los siete dones del Espíritu Santo y les deseó que al igual que el buen vino, al final de sus días, sus ojos brillen de alegría y de plenitud del Espíritu Santo.