Rachel Otto vivía su fe protestante, pero, en la adolescencia, comenzó a salir con chicos con los que mantenía relaciones tóxicas. Estando ya en la universidad, repentinamente, su familia comienza a convertirse al catolicismo, empezando por su hermana pequeña. La situación le hace replantearse todo porque ella no podía negar que su familia estaba formada por personas sensatas e inteligentes, y si se estaba convirtiendo, algo debía de haber en el catolicismo que a ella se le había escapado hasta entonces. Decidió comenzar a frecuentar la Iglesia católica para aprender sobre su fe. Descubre cómo Rachel acabó entrando en la Iglesia católica y aceptando la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.