Judit Hernández se confirmó a los 17 años y ya no volvió a pisar una iglesia hasta diez años más tarde. Frecuentaba fiestas y trabajaba como bailarina en una discoteca. Con veinte años se quedó embarazada, y su hijo cambió mucho su vida. Pero no fue hasta conocer a su actual marido, cuando Dios irrumpió en su vida. Ahora Dios no la deja separarse de Él.
Una producción de HM Televisión.