Durante su niñez, Juan crece en un ambiente religioso y en el cual reza, pero esas semillas fructificarán con los años. Aunque sabía que existía Dios, Juan cae en el orgullo y en querer triunfar y ser alguien grande en el mundo. Su sueño es ser militar o policía, pero no pasará las pruebas. Nada del mundo le llena. Cuando su madre enferme gravemente de cáncer, Juan tendrá conversaciones con ella muy importantes, él se dará cuenta de lo importante que es vivir bien la vida para morir bien y encontrarse con el Señor. La Virgen le llevará a entregarse al Señor, a él y a toda su familia.