La Hna. Dana Becker nació en una familia profundamente católica debido a la conversión de su madre. Pero, al entrar en la adolescencia, influida por todos los jóvenes de su entorno que se perdían en los vicios, decidió meterse de cabeza en ese mundo que tanto le atraía. En 2011, en la JMJ de Madrid, el Señor la esperaba para dar un cambio radical a su vida.