Catherina comienza a alejarse de Dios desde muy temprano, siendo rebelde y alocada desde muy joven, aunque acudía a Dios cuando las cosas le iban mal. A los 18 años se queda embarazada de su primera hija. Catherina comienza a trabajar en una asociación provida, porque veía necesaria la defensa de la vida de los niños y el cuidado de las futuras madres. Ahí conocerá a un grupo de mujeres que tenían fe y acabarán invitándola a ir a Medjugorje. En aquel lugar, Catherina encontrará la misericordia de Dios al confesarse después de más de 20 años. A partir de ese momento su vida cambiará. Descubre toda su historia en «Cambio de Agujas».