Este canto se dirige a la Virgen María, implorándole que acabe con la plaga de la peste. Probablemente fue compueso por un defensor de la independencia de Francia, Charles d'Orléans, quien, habiendo sido capturado en 1415 por los ingleses, escribió numerosos poemas en su calabozo. La canción se extendió rápidamente por toda Europa, siendo empleada como arma espiritual contra las pandemias. Las monjas de Santa Clara en Coimbra (Portugal). Elevaron este canto cuando estalló una violenta plaga, y el cese de la infección fue casi inmediato.
Stella caeli exstirpavit quae lactavit Dominum
Mortis pestem quam plantavit primus parens hominum.
Ipsa stella nunc dignetur sidera compescere,
Quorum bella plebem caedunt dirae mortis ulcere.
O gloriosa stella maris, a peste succurre nobis:
Audi nos, nam te filius nihil negans honorat.
Salva nos, Jesu! Pro quibus virgo mater te orat.