El Papa dejó de lado el ciclo de catequesis que comenzó el 18 de diciembre sobre la esperanza cristiana para dedicar esta primera del 2025 a los niños.
En particular, el papa se centró en las situaciones de los menores más desfavorecidos, aquellos que han sido incluso perseguidos y martirizados. Algo que, como resaltó el papa, se sigue viendo en la actualidad.