Catequesis juvenil y de preparación para el sacramento de la Confirmación.
Os proponemos una dieta 'gastro-espiritual' para alimentar el alma y tener una vida sana y repleta de paz.

1. Desayuno: Un minuto diario de conversación con Dios. Lo más nutritivo que podemos hacer para comenzar nuestra jornada.

2. Comida: Elige tu plato principal, entre una gran variedad: leer el Evangelio, rezar el Rosario, entrar a una Iglesia a charlar otra vez con Él.

3. Cena: Se recomienda una cena ligera. Una nueva conversación en la que le demos gracias por la jornada vivida, por las personas con las que hemos compartido el día, pedimos perdón por aquello que no hicimos bien... sintiendo que Jesús nos ama INCONDICIONALMENTE.

Siguiendo esta dieta, apta para todos los públicos, dormiremos y tendremos felices sueños, porque estaremos en paz, sabiendo lo amados que somos.