«La fe me mantenía siempre en actitud orante. La Virgen nunca me dejó sola. Nos encadenaban, nos azotaban, buscaban que nos convirtiéramos al Islam, pero yo siempre fui firme en mi fe. En la soledad árida del desierto del Sáhara, alababa y bendecía a Dios y le agradecía por la Eucaristía, a la que me unía a mis hermanas y a la Iglesia universal cada día».
Después de cuatro años y ocho meses de secuestro a manos de grupos yihadistas en Mali, y habiendo sido liberada este pasado octubre de 2021, la religiosa misionera de las Franciscanas de María Inmaculada, la Hna. Gloria Cecilia Narváez, nos cuenta sus años de secuestro por la fe en Cristo, adentrándonos en los sentimientos más hondos que permeaban su alma en cada una de las duras y violentas vivencias que tuvo que sufrir a manos de sus secuestradores, por los cuales oraba y a los que perdonaba cada día.