TEMAS
- Testigos de la esperanza: Ana Amado García

Ana Amado tenía solo dos años y medio cuando le descubrieron un tumor: un neuroblastoma en el mediastino. La primera intervención quirúrgica pareció un éxito, pero, poco después, el tumor se reprodujo hasta hacerse todavía más grande que el anterior. La quimioterapia provocó un nuevo tumor, cerca del que ya existía. Ana empeoró y se fue debilitando. Sus padres, reconociendo en el Papa al Vicario de Cristo, peregrinaron a Roma con la esperanza de que Ana recibiera la bendición del Papa Benedicto XVI para ser curada. De regreso a España, la siguiente operación fue un éxito. Por eso Ana dice: «Para mí, el Papa es el puente entre el cielo y la tierra».

 

Suscripción al boletín informativo

Si desea recibir información sobre las últimas novedades de la programación de Nazaret TV, envíe los siguientes datos:

Hemos recibido su petición de suscripción correctamente. En breve recibirá un correo electrónico para confirmarla.

Error

Suscripción al boletín informativo

Gracias, su suscripción ha sido confirmada. Pronto empezará a recibir nuestros boletines.