El papa Francisco visita el palacio Cotroceni, sede de la presidencia de la República, antiguo palacio real. En 1984 Nicolae Ceaușescu ordenó derruir la iglesia del complejo, que fue reconstruida en 2009.
En este lugar lo recibe el presidente Klaus Iohannis, luterano, con su mujer Carmen Lăzurcă, greco católica. Ella mantuvo la fe durante el régimen comunista y participó en misas clandestinas.
Tras los himnos nacionales, Francisco se reúne también con la primera ministra Viorica Dăncilă.
A continuación, el Papa tiene el primer discurso del viaje, ante autoridades públicas, embajadores y representantes de la sociedad civil.