Tras fallecer su padre, "Ceddie" (Freddie Bartholomew) se convierte en único heredero del título y fortuna de su abuelo, Lord Fauntleroy (C. Aubrey Smith), un inglés cabezota, quien, a pesar de haber desheredado a su hijo por contraer matrimonio con una americana, decide aceptar a su nieto como futuro Lord. El niño deberá trasladarse al castillo familiar y recibir una educación acorde con su futura condición. Una vez allí, sabrá ganarse el cariño de su abuelo y conseguir que acepte, por fin, a su madre (Dolores Costello).
Esta película de marcado carácter familiar, es una de las primeras producciones de Selznick para su propio estudio, y merece la pena destacar la minuciosidad con que fue seleccionado el reparto, escogiendo aquellos actores que mejor encajaban en cada papel. Así, se seleccionó a C. Aubrey Smith, especializado en interpretar a personajes de la aristocracia británica, así como a Freddie Bartholomew y a Mickey Rooney, dos de los actores infantiles más populares de la época, como se refleja en su participación en "Capitanes Intrépidos" (1937), o la del primero en "David Copperfield" (1935) y la del segundo en "Prueba Heroica" (1949).
Dirige John Cromwell, reputado director, cuyos trabajos más conocidos son las polémicas "Ann Vickers" (1933) y "Cautivo del Deseo (1934), "El Prisionero de Zenda" (1937) o "Argel" (1938). A destacar la impresionante banda sonora de Max Steiner.