En Pakistán ser acusado de blasfemia significa la muerte. Este es el caso real de Asia Bibi, católica, casada y madre de cinco hijos. Trabajaba en el campo en una pequeña aldea de Pakistán donde sólo había dos familias cristianas hasta que fue detenida. Se le ofreció hacerse musulmana para librarse de la acusación. El gobernador del Punjab quiso defenderla y fue asesinado por su guardaespaldas. También el católico Shabbaz Bhatti, ministro de las minorías en Pakistán fue asesinado al reprobar la ley de la blasfemia. En la actualidad espera la sentencia para ser ahorcada. Ella prefirió ser fiel a Cristo, pero también quiere ser libre.
El mismo Papa Benedicto XVI solicitó públicamente la liberación de Asia Bibi y el respeto de la libertad religiosa en Pakistán.
Conferencia a cargo de Javier Menéndez, director de AIN, España.
Duración: 36 minutos.