Entre las actividades del Pontífice previstas para su último día en Panamá, destaca la visita a la Casa Hogar del Buen Samaritano Juan Díaz, una fundación instituida en 2005 y promovida por la Iglesia panameña para brindar asistencia a jóvenes y adultos que padecen VIH-SIDA, sin apoyo familiar ni económico. Allí, el Papa fue recibido en la entrada principal por los directores de las cuatro Instituciones de la Iglesia (Casa Hogar del Buen Samaritano, Centro Juan Pablo II, Hogar San José y Kkottongnae Panamá) y se encontró con 60 jóvenes asistidos por estos centros.