Una vez más los templos católicos de la ciudad italiana de Venecia son víctima de profanaciones y faltas de respeto protagonizadas por musulmanes. Un joven magrebí entró el pasado 12 de julio en la iglesia de San Jeremías y se abalanzó sobre un crucifijo al que rompió el brazo.
Este hecho forma parte de una oleada de ataques del que están siendo víctimas las iglesias católicas en Venecia. El domingo el párroco de la iglesia de San Zulian (Venecia), Massimiliano D’Antiga, denunció la profanación que ha sufrido su capilla recientemente.