La última clínica dedicada al aborto en la ciudad de Jackson, Mississippi (EE UU) ha cerrado. A la empresa que manejaba la clínica, Women’s Health Organization, le han quitado la licencia por no cumplir con los requisitos mínimos exigidos por la ley. Dicha ley obliga al personal que realiza los abortos a estar reconocidos como ginecólogos u obstetras activos en el estado.
Missisippi se convierte así en el primer estado donde no hay ningún abortorio operativo.