El obispo de San Sebastián (España) ha querido salir en defensa de los obispos de Getafe y Alcalá, perseguidos por el lobby gay por condenar la ley LGTBI de Cifuentes. El prelado vasco además se ha referido a las palabras de la presidenta madrileña en la que aseguraba que estos obispos no representan la opinión de la Iglesia.