Desde finales de 2013, más de 1.200 cruces fueron retiradas de las iglesias en la provincia de Zhejiang, China.
Algunas comunidades cristianas dispersas en toda China están ganando fuerza y el sacerdote católico Dom Vicent Zhu Weifang llegó a liderar una reciente protesta contra las medidas represivas del gobierno chino, donde logró que se unieran muchos católicos en defensa de la fe.