La espiritualidad de San Ignacio tiene más de 500 años, pero sigue ganando popularidad entre los católicos. La clave es que los "ejercicios espirituales” ayudan a profundizar la relación con Dios y a conocerse a uno mismo.
Si uno es capaz de reflexionar sobre sus juicios y pensamientos, y además buscar a Dios y su presencia a lo largo del día, el padre Marc asegura que el proceso de descubrir tu vocación será mucho más fácil.