Al Papa venido del Nuevo Mundo le preocupa la crisis del Viejo Continente.
Por eso el Vaticano ha decidido intervenir con este congreso. En él participan políticos y líderes religiosos, también los no católicos. El objetivo es promover una corriente que reavive en Europa estas tres capacidades:
“La capacidad de integrar, capacidad de dialogar y la capacidad de generar”.