El cardenal Roger Mahony y monseñor Silvano Tomasi, del dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, acaban de conocer de primera mano la situación de los refugiados en Líbano, Jordania, Irak y Grecia.
En el terreno hay unas 76 organizaciones católicas trabajando para ayudar a la población. Han socorrido a más de dos millones y medio de personas pero todavía cualquier ayuda es poca ante una emergencia humanitaria de semejante magnitud.