Sor Silvia espera que la vida vuelva pronto a estos pueblos destrozados por la barbarie yihadista. Las hermanas, con el apoyo de organizaciones como Ayuda a la Iglesia Necesitada, cuentan con tener pronto de nuevo un convento donde seguir llevando a cabo su labor. Así podrán seguir siendo testimonio vivo de la fe en la misma cuna del cristianismo.