La visita de Putin es especialmente relevante esta vez. Se verá con el Papa un día antes del encuentro de Francisco con el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, y todo su sínodo permanente.
El Papa los ha convocado a Roma precisamente para hablar de la guerra en Ucrania que desde 2014 se ha cobrado la vida de más de 10.000 personas. En la contienda se enfrentan las fuerzas ucranianas a separatistas pro-rusos apoyados por Moscú.
El papa Francisco es prácticamente el único líder mundial que recuerda el sufrimiento provocado por este conflicto. Hace unos meses envió 16 millones de euros en ayuda humanitaria para la población que está atrapada en el fuego cruzado.