Durante la catequesis del miércoles el Papa habló del bautismo, y recordó que este sacramento convierte a quien lo recibe en hijo o hija de Dios.
El Papa dijo que en las aguas del bautismo las personas nacen de nuevo, y que este sacramento deja una marca indeleble en el alma. Por último, recordó que ese espíritu cristiano debe mostrarse con la coherencia cristiana de la fe y el amor.