Durante la catequesis de este miércoles, el Papa recordó cómo Jesús, tras los grandes milagros, no pierde de vista su misión. No se deja llevar por la embriaguez del éxito. Recordó que tras los grandes milagros Cristo busca la soledad de la oración. Su modo de rezar impresionó profundamente a sus discípulos, quienes le pidieron que les enseñara.
El Papa dijo que este podría ser un buen propósito para el Adviento: aprender a rezar. Porque dijo que llevar muchos años rezando no es sinónimo de hacerlo bien.