El Papa recordó en su catequesis del miércoles, que Jesús enseñó a los discípulos a dirigirse a Dios con la palabra “Padre”, pues Dios atiende cada oración, cuida de cada persona y vela por todos para que todos sean felices.
“¡Cuántas veces hemos pedido y no hemos obtenido nada! Todos hemos tenido esta experiencia. Hemos llamado y la puerta seguía cerrada. Jesús nos aconseja que insistamos y no tiremos la toalla. La oración siempre transforma la realidad. Siempre. La oración transforma siempre. Transforma la realidad. Si no cambian las cosas, al menos nos cambia a nosotros, cambia nuestro corazón”.
Antes de marcharse, recordó que este fin de semana se celebra la fiesta del Bautismo del Señor, y pidió a los católicos que recuerden qué día fueron bautizados, para celebrar todos los años el aniversario.