En el día de San Ignacio de Loyola, el Papa Francisco quiso almorzar en la Curia General de los Jesuitas en Roma, a escasos metros del Vaticano.
En la comida también estuvieron presentes los siete hermanos del padre Paolo Dall'Oglio, el jesuita secuestrado hace un año en Siria. El Papa compartió con ellos unos instantes en privado y les ofreció palabras de consuelo. El sacerdote jesuita Paolo Dall'Oglio lleva un año secuestrado en Siria. No hay noticias sobre su paradero ni tampoco se sabe qué grupo armado le retiene.
Ante los meses de angustioso silencio, los hermanos del sacerdote han enviado un videomensaje en el que piden a los secuestradores que informen a la familia, sea cual sea la suerte del padre Dall'Oglio.