Antes de la oración del ángelus del Domingo el Papa reflexionó sobre el evangelio del día. Al finalizar, denunció con tristeza la violencia en República Centroafricana. Un grupo armado saqueó la catedral y atacó a un campo de refugiados. Asesinaron a 42 personas, dos víctimas eran sacerdotes.
Antes de ir a almorzar con los necesitados el Papa pidió oraciones por las víctimas de los grandes incendios de la costa Oeste de Estados Unidos y por las grandes heladas que sufren los de la costa Este.