Ante unos 20.000 fieles, el Papa Francisco explicó que Jesús vivió junto a las personas, acompañándolas en sus problemas y sus dificultades. El Papa es consciente de que hoy en día sigue existiendo mucho sufrimiento, provocado principalmente por la falta de paz, anunció:
“Frente a las trágicas situaciones de conflicto prolongado en diferentes partes del mundo, invito a todos los fieles a una jornada especial de oración y ayuno por la paz el 23 de febrero próximo, viernes de la primera semana de Cuaresma. La ofreceremos especialmente por los pueblos de la República Democrática del Congo y Sudán del Sur”.