El papa Francisco centró su catequesis de nuevo en el tema de la idolatría. Tomó como referencia el episodio en el que el pueblo de Israel construye el becerro de oro ante la ausencia de Moisés, que pasaba 40 días en el desierto. Sin un punto de referencia, inmersos en la incertidumbre, se crearon un ídolo a la medida de sus necesidades. El Papa explicó que el becerro de oro es el símbolo de todos los deseos que dan ilusión de libertad pero que, en realidad, esclavizan...