EL PAPA FRANCISCO EN LA AUDIENCIA GENERAL DEL MIÉRCOLES 8 DE MAYO:
“También hoy necesitamos evangelizadores apasionados y creativos, para que el Evangelio llegue a cuantos todavía no lo conocen y para que pueda regar de nuevo las tierras donde las antiguas raíces cristianas se han secado”...“Lo hacen con ternura. Muchas veces nosotros, los cristianos perdemos esta dimensión de la ternura. Y cuando no hay ternura nos hacemos demasiado serios, ácidos. Estas hermanas son dulces en la ternura y hacen caridad, pero una caridad como debe ser, sin disfrazarla. Cuando se hace la caridad sin ternura y sin amor es como si a las obras de caridad les echamos un vaso de vinagre”.