Con motivo de la fiesta litúrgica de San Esteban, el Papa Francisco volvió a rezar el Ángelus en la plaza de San Pedro.
Afirmó que la alegría de la Navidad también en esta ocasión colma nuestros corazones, mientras la liturgia invita a celebrar el martirio del primer mártir, quien con su sacrificio – dijo – nos ha dejado un testimonio glorioso, puesto que padeció por amor a Jesucristo. Martirio que – añadió – sigue estando presente en la historia de la Iglesia a partir de Esteban y hasta nuestros días...