Al Papa le regalaron el pasado mes de noviembre un automovil Lamborghini personalizado. El Papa quiso que fuera subastado. Y así, el 12 de mayo, el deportivo se vendió por 715.000 euros.
El importe irá destinado para los cristianos que escaparon del Isis en la llanura del Nínive; y para mujeres víctimas de la trata de personas y la prostitución.