La pequeña Ana de 12 años vivió hace poco un momento inolvidable: visitó a Benedicto XVI junto a su familia para agradecerle sus oraciones para curarse de un cáncer con el que nació.
Era la segunda vez que Ana y su familia viajaron desde Valladolid (España) a la Santa Sede. La primera vez fue en 2012, cuando asistieron a la Audiencia General de los miércoles para pedirle a Benedicto XVI que bendijera a la niña con la esperanza de que se curase. El Papa Emérito lo hizo al final de la catequesis.