El gobierno italiano, varias embajadas y expertos de todo el mundo se han reunido en Roma con el fin de analizar los repetidos ataques contra la libertad religiosa en el mundo y sugerir una estrategia común. Aseguran que la libertad religiosa está más amenazada que nunca y que es necesario movilizarse. La libertad religiosa en el mundo, para creyentes de todas las confesiones, es cada vez menor y está amenazada por la intolerancia, la discriminación, la persecución e incluso el genocidio.