Esta es la sorpresa mayúscula que se han llevado los vecinos de Ostia, uno de los barrios periféricos de Roma. Francisco ha acudido a sus casas para impartir la tradicional bendición de Pascua. El Papa recorrió un edificio de apartamentos yendo puerta por puerta para cumplir con esta costumbre. Aunque terminó el Jubileo de la Misericordia, el Papa quiere continuar con esta costumbre de realizar visitas sorpresa un viernes de cada mes.