El Papa Francisco volvió a condenar, con rostro adolorido, el enésimo atentado contra cristianos en Pakistán. El domingo dos explosiones simultáneas sacudieron dos iglesias al noreste del país. Se calcula que hubo, al menos, 15 muertos y unos 75 heridos.
Los responsables del ataque fueron 2 terroristas suicidas de los talibán pakistaníes, que reivindicaron el atentado.
Francisco pidió oraciones por las víctimas, sus familias y para que la persecución contra los cristianos termine.