El domingo, antes de partir hacia su viaje a Asia, desde Roma el papa Francisco pidió oraciones por las más de 300 víctimas del atentado terrorista en Egipto, el peor de su historia.
El Papa calificó de “masacre” lo sucedido. Al menos 27 víctimas eran niños. Un grupo afiliado al Estado Islámico se atribuyó la autoría de la matanza.
Al terminar el rezo del Ángelus el Papa también pidió oraciones por su viaje a Myanmar y Bangladés. Volverá a Roma a última hora del sábado 2 de diciembre.