Los ídolos decepcionan siempre. Son consuelos pasajeros, falsos dioses que a la larga no traen ni consuelo y felicidad.
En su sexta catequesis sobre la esperanza el Papa recordó falsos dioses de la modernidad: el poder, la droga, la fama. Ídolos que tientan en los momentos de dificultad prometiendo felicidad pero que a la larga defraudan...