El Santo Padre envió sus condolencias por el accidente en Perú, ocurrido el martes pasado, cuando un autobús precipitó en un abismo, dejando como consecuencia cincuenta y un personas fallecidas y también seis sobrevivientes. El suceso se verificó en Pasamayo, a unos 45 kilómetros de Lima, en un acantilado sobre el Océano Pacífico.