Ante casi un centenar de expertos mundiales el Papa pidió que el derecho al agua tenga un lugar central en las legislaciones públicas y que se busquen soluciones efectivas para garantizar su acceso a todos.
"Es doloroso ver cuando en la legislación de un país o de un grupo de países no se considera el agua como un derecho humano. Yo me pregunto si en medio de esta tercera guerra mundial a pedacitos no estamos en camino hacia la gran guerra mundial por el agua”.
"Y no olvidemos los datos, las cifras de las Naciones Unidas. No olvidemos que cada día, 1.000 niños, cada día, mueren por enfermedades relacionadas con el agua”.