Al final del Via Crucis, el papa Francisco hizo una última reflexión sobre cada uno de los problemas señalados durante el evento.
“Enséñanos Señor a estar al pie de la cruz, al pie de las cruces; despierta esta noche nuestros ojos, nuestro corazón; rescátanos de la parálisis y de la confusión, del miedo y la desesperación”...